domingo, 25 de septiembre de 2016

MASAJE DEPORTIVO

Un poco de sufrimiento para poder rendir al 100%



Esta semana empecé con ligeras molestias en las piernas. Las sesiones de entrenamiento se hacen notar y el no estirar el tiempo necesario, o de la manera adecuada, me hacían sentir las piernas cargadas y con tensión. Así que no me lo pensé y me fui a darme un masaje deportivo para eliminar las posibles contracturas que pudiese tener.

El masaje deportivo no es, como a mi me hubiese gustado, terapéutico o relajante, si no mucho más profundo, y por consiguiente, más doloroso. Su finalidad es prevenir posibles lesiones y preparar los músculos para la actividad física.

Tipos de masaje deportivo


De Mantenimiento: Este masaje se aplica con el objetivo de diagnosticar posibles contracturas que puedan ocasionar lesiones irreparables. Su finalidad es la eliminación de la fatiga muscular y el mantenimiento de un buen nivel de elasticidad en las zonas que más trabajo tienen durante la semana.

Pre-competición: El masaje sirve para aumentar la circulación sanguínea, temperatura y la elasticidad muscular. Este masaje es conveniente aplicarlo entre unas cinco y veinticuatro horas antes de la competición.

Post-competición: Con este masaje se facilita la desaparición de las contracturas y toxinas provocadas por el sobre entrenamiento deportivo. Del mismo modo mejoraremos el aporte sanguíneo a los músculos trabajados. 
(Si, son los dan en esas carpas llenas de gente que hay al final de las carreras)


Como comentaba al inicio, fui al masajista a que me arreglase las piernas y, después de 2 horas de "paliza" a 4 manos, salí de allí que casi no podía ni andar, pero las molestias por las que había acudido habían desaparecido. 

Los cuádriceps no presentaban mayor problema, pero los músculos de la parte inferior de la pierna eran otro cantar. Los gemelos y sóleos los tenía muy cargados y estaban duros como piedras, con lo que tuvieron que remangarse para conseguir dejarlos a punto. Finalizaron la sesión con unos estiramientos y me aplicaron un ungüento con hielo para calmar la zona tras el machaque recibido.


Conclusión

Aunque sea un tipo de masaje que no es muy apetecible, por la dureza de las sesiones, es totalmente recomendable, ya que en los siguientes días de entrenamiento noté una clara mejoría en las piernas, no presentando ni las molestias ni la sensación de carga que tuve antes de acudir.

El masaje deportivo es necesario tanto para preparar nuestra musculatura para la actividad física como para recuperarla, y merece la pena incluirlo dentro de nuestro plan de entrenamiento para poder así prevenir molestias que a la larga puedan convertirse lesiones  graves.


Un saludo.



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